¿Tienes la sensación de tener arenilla en los ojos? ¿Tienes los ojos irritados? ¿Te pican o arden? Si es así, es probable que estés padeciendo el síndrome de ojo seco. En este artículo, encontrarás consejos para la prevención del ojo seco y toda la información que necesitas conocer para combatir los síntomas de esta molesta enfermedad.
Antes de comenzar, es necesario destacar la importancia de realizar consultas con el oftalmólogo para que llegue a un diagnóstico e indique un tratamiento adecuado.
Si ya estás diagnosticado y sabes que esta es una enfermedad crónica, tienes que saber que no alcanza con aplicar lágrimas artificiales. Para prevenir el ojo seco y evitar que vuelvan las molestias, hay que poner en práctica ciertas medidas y adoptar hábitos de cuidado visual.
Consejos para la prevención el ojo seco
Parpadea con más frecuencia
La película lagrimal es una membrana que cumple la función de lubricar el ojo y mantenerlo humectado. Si su producción es escasa o defectuosa, comienzan los problemas.
Las lágrimas están compuestas por muchos elementos, entre ellos una base acuosa y aceite. Cuando parpadeamos, los párpados distribuyen esta película por toda la superficie ocular, lo cual ayuda a mantener la humedad que necesitan para funcionar correctamente.
En una situación estándar, una persona parpadea entre 14 y 18 veces por minuto. Pero cuando está realizando tareas que impliquen el sentido de la vista y un esfuerzo por concentrarse, la frecuencia con la que parpadea disminuye.
La solución es conocer este problema e intentar ser más consciente de la frecuencia con la que parpadeas. Si no lo haces, los párpados no pueden distribuir la película lagrimal y, si tus ojos no están lubricados, comenzarás a padecer ojo seco.
Toma descansos de las pantallas
Como ya mencionamos, cuando nos concentramos en una actividad que implica concentrarse, parpadeamos con menos frecuencia y eso puede provocar o empeorar los síntomas del ojo seco. Entre estas actividades se encuentra leer en papel y pasar una cantidad excesiva de tiempo frente a las pantallas de los diferentes dispositivos móviles que utilizamos a diario.
Tanto para evitar la fatiga visual, como para prevenir el ojo seco, tienes que tomar descansos. Hay una regla muy útil que se llama 20-20-20. Consiste en tomar un descanso de 20 segundos cada 20 minutos que pasas frente al computador o cualquier otra pantalla que se encuentre dentro de un radio de medio metro de distancia. En esos 20 segundos, debes fijar la vista en un objeto que se encuentre más alejado de tus ojos.
Incorpora ácidos grasos a tu alimentación
Las glándulas de Meibomio son las encargadas de segregar lágrimas. A su vez, estas contienen aceites muy similares a los ácidos grasos omega 6 y omega 3. Cuando las glándulas reducen considerablemente la producción de lágrimas o las segregan, pero de mala calidad, es momento de incorporar los elementos faltantes.
Consumir alimentos que contienen ácidos grasos naturales es muy beneficioso para la salud visual. Puedes comenzar incorporando a tu dieta alimentos como:
- Pescado (salmón, sardina, boquerones, caballa, atún son los más recomendables).
- Frutos secos (las nueces son los que más ácidos grasos aportan)
- Semillas de lino
- Aceite de oliva
- Aguacate
- Verduras de hojas verdes (acelga, espinaca
- Avena
Cuídate de los factores ambientales
Si vives en un clima seco y árido, probablemente padezcas de ojo seco. Es que el viento y el polvo son un riesgo para los ojos. En ese caso, para prevenir este síndrome debes protegerte, por ejemplo, utilizando anteojos de sol. Los rayos ultravioleta son otro factor que amenaza el buen funcionamiento de la vista, de modo que con las gafas podrás cuidarte de varios problemas a la vez.
Otro factor ambiental a tener en cuenta es el de la calefacción o refrigeración. El viento que emite el ventilador hace que las lágrimas se evaporen más rápido y no puedan cumplir su función. Por otra parte, el aire acondicionado está diseñado para quitarle la humedad al ambiente, lo que también acelera la evaporación de la película lagrimal.
Por lo tanto, tienes que evitar sentarte de frente a estos artefactos para evitar que tus ojos se resequen. Una buena opción es brindarle humedad al ambiente colocando un recipiente con agua cerca de tu área de trabajo o estudio.
La prevención del ojo seco empieza realizando controles frecuentes con tu oftalmólogo, si sientes alguna de las molestias que te mencionamos en este artículo, procura asistir a una cita oftalmológica lo mas pronto posible. Todas las enfermedades son más fáciles de tratar si se detectan a tiempo.
Para mayor información sobre el cuidado de tus ojos puedes visitar el portal cuidarlosojos.com, donde encontrarás contenidos relacionados con las diferentes patologías oculares.